De hecho, tanto el arnés de seguridad como el resto de elementos de protección para trabajos en altura es de uso obligatorio en toda tarea realizada por encima de los 2 metros con respecto al plano horizontal más próximo, incluyendo por ejemplo las siguientes actividades:
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Poda de árboles;
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Verificación de líneas eléctricas;
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Mantenimiento de edificios y puentes;
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Limpieza de monumentos;
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Control de equipos industriales;
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Inspección de grandes infraestructuras.
¿Por qué es tan importante elegir correctamente el arnés de seguridad?
Si bien es evidente que la correcta elección de cualquier elemento de protección en altura puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en caso de accidente, también es importante considerar que se trata de un equipo crucial respecto de la funcionalidad, comodidad y versatilidad del trabajador en el cumplimiento de sus tareas.
Por ende, resulta crucial elegir adecuadamente cada uno de los componentes de un equipo de protección en altura con el objetivo de condicionar lo menos posible la libertad de movimientos del usuario, ayudándolo a maximizar su desempeño y seguridad con el menor nivel de fatiga posible.
Con todo, vale recordar que la aplicación de materiales de última tecnología ha permitido un gran desarrollo respecto de las soluciones ofrecidas en materia de equipos de protección en altura. No obstante, suelen conocerse poco los distintos peligros que giran en torno al uso de este tipo de dispositivos una vez producida la caída. En ese caso, el usuario queda expuesto al denominado síndrome del arnés de seguridad.
¿Cómo se produce el síndrome del arnés?
Este fenómeno ocurre, una vez producida la caída, producto de la activación del elemento de protección en altura. Se trata de un hecho que reviste de enorme riesgo para el usuario y que también recibe otras denominaciones, como por ejemplo:
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Síndrome ortostático;
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Mal del arnés;
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Shock ortostático;
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Trauma por suspensión.
Inevitablemente, siempre que el cuerpo humano queda suspendido de un arnés durante un período relativamente prolongado de tiempo, se producen efectos nocivos que están asociados con la posición del cuerpo en un caso semejante, incluyendo:
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La presión de las correas en los miembros;
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El escaso movimiento del cuerpo;
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Los limitados cambios de postura.
Por todo esto, una vez ocurrido el accidente en altura con los correspondientes elementos de protección, la caída del trabajador no suele representar la parte más riesgosa del evento. Una vez concluida la caída, se inicia la fase de suspensión que es un tiempo más o menos breve durante el cual el operario, sobre todo si ha quedado inconsciente, corre un alto riesgo de sufrir lesiones severas, con peligro de muerte.
¿Cuál es la consecuencia más grave de una caída con arnés?
El factor desencadenante es la presión que ejercen las cintas del arnés sobre el cuerpo ya que actúan como una suerte de torniquete, impidiendo parcial o totalmente la circulación natural de la sangre a todo el organismo.
Por eso, si la víctima es colocada abruptamente en posición horizontal, por ejemplo durante un intento de rescate, la sangre sin oxígeno puede fluir al resto del cuerpo y causar daños irreparables en los órganos vitales, generando serias posibilidades de sufrir un paro cardiorrespiratorio.
Protección en el trabajo
Actualmente, nuestro amplio porfolio de elementos de protección para trabajos en altura incluye:
Arneses de cuerpo completo;
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Colas de amarre;
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Líneas de vida;
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Equipos retráctiles;
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Salvacaídas.
LUBE, la mejor manera de sentirse seguro en el trabajo.
