Casco reflectivo

Este tipo de casco de seguridad cumple una doble misión: por un lado, brindar una óptima protección craneana contra riesgos de tipo mecánico, térmico o eléctrico. Por otro lado, en su condición reflectiva, maximizar la visibilidad del operario frente a terceros.

            Las partes de un casco reflectivo son las siguientes:

• Casquete: armazón que constituye la parte externa del casco y que está fabricado por un material duro y resistente.
• Visera: prolongación del mismo casquete que se extiende por encima de los ojos como una suerte de aleta.
• Ala: contorno o borde que circunda todo el perímetro del casquete.
• Arnés: conjunto de elementos que hacen posible que el casquete quede suspendido por encima de la cabeza a fin de resguardarla factores mecánicos, térmicos o eléctricos, minimizando los daños provocados al trabajador.
• Banda de cabeza: parte del arnés que rodea parcial o totalmente la cabeza por encima de los ojos a nivel horizontal y cuya medida debe ser siempre mayor al de la cabeza.
• Banda de nuca: cinta que se ajusta detrás de la cabeza y que suele formar parte de la misma banda de cabeza.
• Barboquejo: sujetador que se acopla bajo la barbilla haciendo posible que el casco quede firmemente sujetado a la cabeza. A diferencia de los anteriores, este elemento no siempre está presente en todos los cascos de seguridad.
• Banda reflectiva: cinta adherida al contorno del casco que permite al operario ser distinguido con facilidad por terceros.

La elección de un casco reflectivo depende de las condiciones de la tarea a realizar. Por este motivo, además del asesoramiento necesario, LUBE ofrece un amplio catálogo con diferentes tipos de cascos de protección personal. Podemos ayudarte.

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