Para lograr una correcta selección y utilización de los elementos de protección auditiva resulta crucial considerar distintas variables como, por ejemplo, la evaluación del riesgo sonoro, la compra y entrega del protector, su adecuada implementación, la realización de capacitaciones, el mantenimiento del dispositivo y su debida sustitución.
Evidentemente, la atenuación sonora es el principal factor a considerar en la selección de un elemento de protección auditiva: esto permite garantizar una protección eficaz en términos de reducción del nivel de ruido a márgenes aceptables de presión sonora, sin obstaculizar la percepción del habla, señales de peligro o indicaciones necesarias para el correcto ejercicio de la actividad laboral en cuestión.
A tal fin, existen diversos procedimientos para calcular correctamente el nivel efectivo de protección sonora otorgado por un protector auditivo. Estos Elementos de Protección Personal presentan distintos grados de exactitud y están condicionados por las características propias del protector auditivo, como así también por el tipo de presión sonora ejercido sobre el trabajador.
Ahora bien, para realizar una selección adecuada de los protectores auditivos también es fundamental considerar las condiciones ambientales del lugar de trabajo, debido al impacto que pudieran tener tanto en la comodidad como en el rendimiento del dispositivo. En este sentido, vale subrayar que la existencia de humedad, polvo, calor, frío o radiación solar, entre otras variables, pueden ser causa de modificación de las propiedades de sus materiales y con ello reducir su efectividad, e inclusive su vida útil.
Con más de dos décadas de trayectoria, un equipo experto de profesionales y un amplio catálogo online, LUBE comercializa la más completa gama de elementos de protección auditiva en todos los modelos que ofrece el mercado y en las marcas más prestigiosas dentro del rubro.
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